My Mini-biography... Sorry its in Spanish!

As one of the "homework assignments" that the Adoption´s Social Worker gave us, we were to write a mini-biography of our childhood. I love writing assignments and before I knew it, I had a couple of pages going! Some day I would like to expand upon several points of my childhood. Maybe it will be my first novel. But then agian, am I really all that interesting? Here´s a look. And agian, sorry its in Spanish!

Biografía: Latisha Eppard de Serrano

Naci un 5 de Marzo del año 1973 en Guymon, Oklahoma. En realidad mis padres vivían en un pueblito (Keyes) rodeado de granjas donde la gente se dedica a sembrar y cosechar trigo. Mis primeros recuerdos son de la iglesia donde asistía mi familia. Vivamos en una casita enfrente de la iglesia y me acuerdo de buscar huevos de pascua en su jardín durante Pascua, de quedar a comer con los hermanos en los convivios mensuales, y de asistir sus cursos de verano con otros niños. Me acuerdo también de llevar despensa (cosas enlatadas) y depositarlos en el “Robot de Comida”; un robot hecho de tri-play que tenia un abertura en su pecho, y cuando le depositabas una lata, y le bajabas su brazo, sus ojos encendían y hacia ruido de robot. (La última vez que fui, el verano pasado, todavía existe el robot, aunque ya no hace el ruido) También me acuerdo que para pascua mi mama hacia vestidos igualitos para mi hermana mayor y mí. Siempre tenían la falda amplia para que pudiéramos dar vueltas y hacer que se extendían en un gran círculo como las faldas de las bailarinas. Ahora siento que estas cosas me inculcaron un gran sentido de familia y comunidad. Uno de mis recuerdos mas horrorificos es la vez que paso el tornado y toda la comunidad se junto en el sótano de un viejo escuela. Me acuerdo de todas las caras espantadas y es ruido intenso y como el techo temblaba, pero después me acuerdo de un gran sentido de paz y todos platicando. Después, ya de joven pase otro momento igual de horrorifico igual con otro tornado pero entonces estaba sola con una niñita que cuidaba. Entonces tuve que usar el colchón de la cuna como tapa, tapándonos mientras nos metimos un la tina del baño. En esta ocasión mi papa y su amigo vinieron a mi rescate y huimos por medio de granizo, lluvia y relámpagos, al hospital donde trabajaba mi mama y la mama de la niñita (ella tenia 6 meses).

Cuando ya iba entrando en Primero de Primaria mi papa (un soldador) consiguió un trabajo en el estado de Washington y de pronto me encontré en mi primer viaje de aventura, ya que Washington es muy lejos del estado de Oklahoma. Nos tardamos 2 o 3 días en llegar hasta allá. Me acuerdo que viajábamos en un camper y unos amigos de mi papa manejaban un camión con nuestras cosas. Teníamos unos gerbiles como mascota que iban con nosotros, y me acuerdo que escuchábamos los 8 track todo el camino y tomábamos fotos en diferentes lugares de interés.
En Washington vivíamos en una casa antigua (de mucho carácter) que mi tío(hermano mayor de mi papa) había comprado y mudado a un lote en el pueblo. Este pueblo era más grande que el anterior y muy cerca de la costa y de la frontera con Vancouver, Canadá. Íbamos a los jardines de Vancouver varias veces, y vimos también los postes de Tótem de los antiguos indios de esta región. La casa, como lo acaban de mudar, no tenia escalones a la puerta principal así que mi mama coloco el sillón de la sala frente a esa puerta y usábamos la puerta de la cocina para salir y entrar. Me acuerdo que un día escuchábamos alguien tocando. Cuando mi mama fue a la puerta de la cocina, no había nadie. Estaban tocando la puerta de enfrente aunque el piso de la casa fácil llegaba al pecho de cualquier adulto parado afuera! Si me acuerdo bien, era alguien de la iglesia que nos invitábamos asistir y nos daban la bienvenida al pueblo. Después nos involucramos con esta iglesia, y me acuerdo de comer avellanas de un árbol en su jardín cada domingo después de los servicios. También mi familia ayudo construir un nuevo edificio para la iglesia. Fue un tiempo hermoso, ver como todos se juntaron para construir algo que iba a beneficiar a todos. Los adultos trabajando con martillos y madera, y los niños jugando en el laberinto de paredes medio construidos y plásticos colgando para proteger la madera de la lluvia.

Era un lugar hermoso, el estado de Washington, con muchos montañas, mucho bosque, y luego la playa. Mi mama y su amiga solían llevarnos a mi hermana y yo a montar bicicletas por los caminos cerca de la granja de mis tíos. Llevábamos canastas y recogíamos zarzamoras para hacer pays. O mi papa nos llevaba al bosque a pescar en los estanques. Caminábamos por medio de los campos de pastos que llegaban a mi pecho y imaginaba que un león nos asechaba. Si nos echábamos agachados o acostados, parecía que no nos podrían encontrar nunca en estos pastos. Otras veces mi tía nos llevaba al mar y buscábamos almejas para comer o buscábamos en los estanques entre las piedras a ver que pececitos o estrellas de mar se habían quedado al salir la marea. Ya se que íbamos a la escuela, pero me acuerdo mas de estos pequeños aventuras y como aprendíamos cosas nuevas a cerca de este mundo maravilloso que Dios nos ha dado.
Mi tía era de Inglaterra, (llego a los Estados Unidos como niñera) y tenia varias amistades ingleses allí. Creo que también había una comunidad grande de gente Duches. La cosa es que les gustaba escuchar como hablamos y a veces íbamos a tomar te con ellas y nos decían, “Platícanos algo” solo para oír nuestro acento de Oklahoma. Al principio era divertido, oírles a ellas con su acento inglesa, pero después me llegaba a aburrir. Mi mama nos enseñaba ser amable con todos así que nunca me porte grosera y de hecho creo que me he esforzado siempre a agradar a la gente. Mi tía nos hacia sándwiches de pepino y te en tazas elegantes cuando la íbamos a visitar. Que en paz descansa, ella sufría de diabetes y diario se metía en un cuarto de su casa con un gran aparato para hacer diálisis. No tenían hijos, pero mi tío tenia dos hijos que adopto con su primera esposa. Ellos eran mas grandes que nosotras así que ni me acordaba de ellos hasta que mi hermana los menciono un día cuando hablábamos de la adopción. Me encantaba Washington, pero cerraron la planta donde mi papa trabajaba, así que nos tuvimos que mudar de nuevo.

Ahora nos fuimos a vivir en un lugar de Nuevo México. Un lugar desierto y arrido. Allí vivía mi tía, hermana de mi mama con sus hijos y esposo. Mi prima, Stacie tenía un año menos que mi, y mi primo Codie tenia medio año mas que mi, así que nos juntábamos mucho para jugar. Mi primo era muy “niño” y siempre andaba metiéndose en líos, Travesuras. Mi prima y yo nos encantábamos jugar a las muñecas. Las paseábamos, los llevábamos a días de campo (en el patio) y una vez olvide la mía en el garaje y no pude dormir en toda la noche pensando que estaba solita en un lugar obscura… Aparte de las muñecas, me encantaba leer y jugar con gatitos y cantar. Mi hermana y yo después jugábamos horas y horas los Barbies y hacíamos muebles y mi mama nos enseño a coserles ropa. En este pueblo también nos involucramos con la iglesia y me acuerdo con mucho cariño que mis papas se encargaban de dar clase a los niños durante el sermón. Me encantaba ver a mi papa leer los cuentos o dirigirles las canciones. Este era el lugar donde mas crecí espiritualmente, y fui bautizada en este iglesia por mi papa. También conocí las revistas Nacional Geográfica en este pueblo.

En este pueblo también tuve mis tiempos mas difíciles en la escuela, por los cambios de sistema escolar de un estado al otro, también tuve problemas en el salón con la maestra. También pase los años difíciles de la adolescencia allí. Lo que mas me gustaba era cantar en el coro de la escuela y tomar clases de ballet allí y Salí en una producción publica. Allí también empecé a cuidar a niños para ganar dinero. Mis primero niños para cuidar eran hijos adoptivos de los mejores amigos de mis papa, de hecho el señor era socio de negocio con mi papa. El dinero que ganaba al cuidar niños lo gastaba en muñecas, o idas a la piscina pública en el verano. En este pueblo también mis papas nos pusieron en equipos de futbol y softbol aunque a mi no me nacía jugar. Mi hermana era muy atlética y su equipo fue hasta jugar en los juegos del estado. Mi familia iba cada año a los días de campo de la día de independencia y me acuerdo de ver mis papas correr en las carreras de bolsas de harina. También íbamos mucho, casi cada fin de semana, a pescar con mi papa. Su deporte favorito. Me gustaba mucho y a veces nos campábamos en tiendas de campar.

En los veranos y en Navidad íbamos a visitar a mis abuelitos (papas de mi mama) en Texas. Íbamos los dos familias y siempre juntarnos era algo muy especial para mi. Los niños jugábamos en el estanque de los caballos pues hacia mucho calor, y mi mama, mi tía y mi abuelita hacían manualidades. Tejer, coser, o pintar, pues siempre tenían algún proyecto. Cuando mi abuelita andaba en la cocina, muchas veces me decía que la trajera el himnario de la iglesia y cantábamos juntas mientras que ella cocinaba biscuits o pays. Mi abuelito tenia su frente la casa. Era un granero originalmente pero allí mi abuelito hacia muebles o trabajaba en sus coches. Hoy día el olor a acerin me trae recuerdos de el y como me regalaba pedacitos de madera para clavar y ingeniar mueblas para mis muñecas.

Mis abuelitos se dedicaban a manejar tráiler, y todos sus nietos tuvieron la aventura de acompañarles en uno o dos de sus viajes. A mi me toco viajar a otro sitio de Canadá con ellos y en otra ocasión ir a Los Ángeles. Me gusto más el viaje a Canadá.

Nuevamente, nos mudamos. Creo que ya iba yo en sexto. Ahora nos fuimos a Texas, no muy lejos de donde naci. De hecho regresábamos mucho, quizás cada verano. Me acuerdo que a veces me quedaba el verano con los amigos de mis papas Ella, y Le Roy (los que nos ayudaron cambiar de casa la primera vez). Ellos tenían una granja y vivían en el campo. A unas millas de ellos viva mi mejor amigo de la niñez, y pasaba los días entre las dos familias, montando caballo, o cuatrimotor, llenado a caminar en los campos o a nadar en la piscina de mi amiga. Aun cuando nos fuimos a vivir lejos, mi amiga Lelania y yo nos escribíamos cartas, hasta hoy en día. Ellos cosechaban su trigo al final del verano y me gustaba mucho cocinar pays y pollo y llevarlos con Ella a los campos a darles de comer a los hombres. A veces me metía en el tráiler donde iba el trigo ya en grano, y se sentía como la arena de las playas de Washington bajo mis pies. Hermoso recuerdos. También a los 15 (yo creo que era antes pero mi mama me dice que no) convencí a mis papas dejarme viajar solita en tren desde Albuquerque, Nuevo México hasta Seattle, Washington para ir a ver a mis tíos. Fue un viaje de 3 días por toda la costa Oeste de los Estados unidos. Lo hice, y fue el viaje de más aventura que había hecho. Creo que fue la experiencia que me hizo enamorar de viajar y conocer.

Durante toda mi niñez me encantaba leer. Leía mucho, libros de aventura, de viajes, de misterios, y ya de mas grande, de romance. Durante la prepa mas y mas me metían ganas de viajar y descubrir nuevos horizontes. Tanto era mi deseo que hable con el director de los jóvenes en mi iglesia. Le explique que quería conocer otros lugares y quería enseñar la Biblia a más gentes. El hablo con los ancianos y me sorprendieron con la oportunidad de asistir un viaje misionera a Jamaica. Fui con un grupo de ocho el primer año. Una de ellas mi mejor amiga de la prepa, Darci. Fue una experiencia inolvidable ver la gente en las montañas salir a oír de la biblia y colorear las hojas de pintar que habíamos llevado para los niños. Los niños nos veían como extraños con nuestra piel tan blanca y una me rotaba la piel fuertemente. “¿Que haces?“ le pregunte. “Quiero ver si se quita lo blanco y sale lo negro de abajo.” En la segunda visita a Jamaica, el año siguiente, mientras que jugaba con un bebe, su mama me dijo, “¡Llévatelo para que crezca en América!” Me rompió el corazón. Era gente muy pobre, muy diferente que la gente en los pueblos turísticos. No tenían nada. Fue algo muy impactante para mí.
Terminando la prepa mi amiga Darci y yo ya habían hecho planes de asistir a la misma Universidad y ser compañeras de cuarto, pero algo no me sentía quieta con esta decisión. Sentía que tenía que hacer otras cosas primero. En estos tiempo asistimos un reunión juvenil y conocí un grupo de jóvenes que iban a ser internados de misioneros! Me pareció magnifico e inmediatamente empecé a buscar informes y juntar requisitos para asistir al programa de AIM : Aventuras en Misiones. Me despedí de mi amiga y de mis papas prometiéndoles que después de la programa (2 años) me regresaba para asistir a la Universidad. Un año después de mi decisión de entrar en Misiones, me encontré en Toluca, México con un equipo de tres muchachas y dos muchachos.

Esto fue hace ya 17 años. Ya he escrito todo un libro aquí, así que hablar de esto seria otro! Solamente diré que estos 17 años han sido llenos de gente maravillosa, una cultura extensa, y paisajes increíbles que me hicieron enamorarme de México y su gente. Ayer, 29 de Julio, mi esposo y yo cumplimos 13 años de casados. Todavía hay mucho que quiero hacer en la vida. Quiero obviamente, tener mas hijos, quiero viajar mas, quiero manejar de Oaxaca a Texas y luego lo ancho de los Estados Unidos con mi esposo y mis hijos, quiero ser fotógrafa, escritora, y maestra de kínder. Quiero estudiar psicología, quiero abrir mi propio negocio de manualidades/librería/café, quiero dedicar tiempo a pintar, y quiero llegar a ser abuelita en su mecedora tejiendo botitas para mis nietos, junto a mi esposo ya abuelito meciendo en su mecedora leyendo o viendo el futbol. Quiero vivir la vida a su plenitud, y quiero que mis hijos exploran, conocen, viajen, y se enamoran con la vida como yo.
¡Gracias por darme la oportunidad de compartir un poco de mi vida contigo!

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